El Papa Juan Pablo II presentó, en su 50º aniversario de sacerdocio estas letanías, henchidas de contenido bíblico, que solían cantarse en el Seminario de Cracovia, especialmente en la Vigilia que tenía lugar la víspera de cada ordenación sacerdotal. El Papa expresó la profunda impresión que suponía para los seminaristas la oración a Cristo Sacerdote y Víctima, con el cual se iban a identificar mediante la ordenación y cuya oblación iban a compartir en el ejercicio de su ministerio.
Las invocaciones están basadas en la carta a los Hebreos, y las peticiones transmiten el anhelo por la santidad de los Ministros.

Partitura de las Letanías cantadas

Canto de las Letanías de Cristo Sacerdote y Víctima

 

LETANÍAS DE CRISTO, SACERDOTE Y VÍCTIMA

Letanías de Cristo Sacerdote y Víctima

Kyrie, eleison, Kyrie, eleison
Christe, eleison, Christe, eleison
Kyrie, eleison, Kyrie, eleison
Cristo, óyenos, Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos, Cristo, escúchanos

Dios, Padre celestial,  Ten misericordia de nosotros
Dios, Hijo, Redentor del mundo
Dios, Espíritu Santo
Santísima Trinidad, un solo Dios
Jesús, Sacerdote y Víctima
Jesús, Sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec
Jesús, Sacerdote enviado por Dios para evangelizar a los pobres
Jesús, Sacerdote que en la última cena instituiste el memorial eterno de tu sacrificio
Jesús, Sacerdote siempre vivo para interceder por nosotros
Jesús, Pontífice al que el Padre ungió con la fuerza del Espíritu Santo
Jesús, Pontífice tomado de entre los hombres
Jesús, Pontífice constituido a favor de los hombres
Jesús, Pontífice de nuestro testimonio
Jesús, Pontífice de mayor gloria que Moisés
Jesús, Pontífice del auténtico Templo
Jesús, Pontífice de los bienes futuros
Jesús, Pontífice inocente, inmaculado y santo
Jesús, Pontífice misericordioso y fiel
Jesús, Pontífice consumido por el celo del Padre y de las almas
Jesús, Pontífice perfecto para siempre
Jesús, Pontífice que penetraste los cielos derramando tu propia sangre
Jesús, Pontífice que iniciaste un nuevo camino para nosotros
Jesús, Pontífice que nos has amado y nos has purificado del pecado por tu sangre
Jesús, Pontífice que te entregaste a Dios como oblación y víctima santa
Jesús, Víctima de Dios y de los hombres
Jesús, Víctima santa e inmaculada
Jesús, Víctima clemente
Jesús, Víctima pacífica
Jesús, Víctima de propiciación y alabanza
Jesús, Víctima de reconciliación y paz
Jesús, Víctima en la que tenemos la fe en el acceso a Dios
Jesús, Víctima que vive eternamente

Muéstrate propicio,  Líbranos, Señor
De la búsqueda temeraria del ministerio
Del pecado de sacrilegio
De la falta de dominio en la castidad
De los deseos deshonestos
De toda mancha de simonía
De una indigna disposición de los bienes de la Iglesia
Del amor del mundo y de sus vanidades
De una indigna celebración de tus Misterios

Por tu sacerdocio eterno,
Por tu santa unción,
Por la que el Padre te constituyó como Sumo Sacerdote
Por tu espíritu sacerdotal
Por aquel ministerio por el que glorificaste en la tierra al Padre
Por la cruenta inmolación de tu cuerpo en la cruz realizada una vez para siempre
Por el mismo sacrificio que se renueva cada día en el altar
Por el poder divino que ejerces de manera invisible por medio de los sacerdotes.

Para que te dignes conservar en santidad a todo el Orden Sacerdotal, Te rogamos, óyenos
Para que concedas a tu pueblo pastores según tu corazón
Para que los llenes de espíritu sacerdotal
Para que los labios sacerdotales guarden tu sabiduría
Para que envíes operarios a tu mies
Para que aumentes el número de fieles dispensadores de tus misterios
Para que les concedas paciencia en el ministerio, eficacia en la acción y perseverancia en la oración
Para que por su medio se promueva por doquier el culto del Santísimo Sacramento
Para que recibas en el gozo eterno a los que han desempeñado el ministerio

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Perdónanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Escúchanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
Ten misericordia de nosotros
Sacerdote eterno, Cristo, óyenos, Cristo óyenos
Sacerdote sumo y eterno, Cristo, escúchanos,
Cristo, escúchanos

ORACIÓN FINAL
Oh Dios, que cuidas y santificas a tu Iglesia; por medio de tu Espíritu, suscita en ella dispensadores fieles e idóneos de los santos misterios, para que por su ministerio y su ejemplo, el pueblo cristiano protegido por ti avance por la senda de la salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.